martes, 28 de diciembre de 2010

¡LOS BERRINCHES DE DON SUSANITO!!

Guillermo Rodríguez M.
grodriguez1910@gmail.com


La prudencia es un valor que se les reconoce a las personas. Se puede considerar que es una virtud de la razón, no especulativa, sino práctica: que demuestra coherencia entre el pensamiento y su acción. Los pasos de la prudencia son deliberación, juicio y decisión. Un juicio, pero ordenado a una acción concreta. La prudencia nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia.

A pesar de que la Ley Orgánica de La UABC establece entre los requisitos para ser miembro de la Junta de Gobierno, el de ser una persona estimada por su prudencia, nuestro representante por Ensenada, miembro de la H. Junta de Gobierno de la UABC, Don Susano Cota, es famoso en la comunidad y en la UNAM por sus continuos e imprudentes desplantes de ira. Una muestra pública de ello la dio el día de hoy cuando perdió la compostura en el programa radiofónico Charlas de Café de la estación de radio local de Ensenada 1010 AM, que conduce el conocido periodista Sergio Razo Castro. Aparentemente las puntuales preguntas del periodista no eran las que él quería escuchar, y menos cuando le cuestionaron el hecho de que su versión no coindice con la de un blog alternativo denominado UABC sin censura. Don Susano reaccionó iracundo con un berrinche de chicuelo malcriado.

Don Susano ya previamente había cándidamente relatado en su escrito publicado por el Observatorio Académico, que en una de las reuniones oficiales de la Junta de Gobierno, cuando se sintió “avasallado”, abandonó la sesión con la firme intención de renunciar a la Junta en ese mismo instante. Sin embargo, en el viaje de Tecate a Ensenada, una vez en lo que él describe a manera de queja como “el incómodo asiento de un autobús Subur-Baja”, supuso que al renunciar podría ser sustituido más rápido que la velocidad de la luz, y así sería nombrado el rector en cualquier momento (lo cual por supuesto había que impedirlo a toda costa) por lo que ya superado el berrinche, se convenció a sí mismo de continuar entorpeciendo y retardando la decisión final.

Su incontrolable temperamento frecuentemente le nubla la razón y lo transforma, le hace perder objetividad. Asiste a la reunión de los madrugadores, invitado por Eduardo Backhoff, quien cuando fue presidente del grupo, lo tuvo como secretario, y en vez de informar objetivamente; desinforma, transfigura y desfigura la realidad, parcializando la información, sin que se advierta objetividad alguna como correspondería a su condición de científico; ¿Dónde está la prudencia del hombre sabio de Tijuana avecinado en Ensenada?

Don Susano recurre con gran facilidad y sin ningún pudor a la mentira y la calumnia, seguramente con el ánimo y la errónea creencia de que con repetirlo constante y mediáticamente sus mentiras se convertirán en verdades.


Don Susano miente cuando afirma tan ligera como irresponsablemente que el Estado ha dejado al descubierto un “Golpe de Estado”, atropellando cuanto reglamento se encuentra vigente, utilizando para ello al supuesto “secretario particular” del secretario de Desarrollo Económico del Estado.


Miente y además exhibe su completa ignorancia sobre la normatividad universitaria cuando afirma que Felipe Cuamea es “rector interino”.


Miente Don Susano cuando dice que los catedráticos de la Universidad que salen a estudiar un doctorado al extranjero no pueden regresar porque la Universidad no puede pagarles un salario.

Miente Don Susano cuando asegura que en la UABC desde hace varios años se vive una “congelación de plazas" cuando la verdad es que del año 2007 a la fecha la Universidad creció en casi 250 plazas académicas.

Todo en Don Susano son falsedades, mentiras y tergiversaciones. Asegura que determinado candidato trabaja actualmente en encontrar una respuesta para que el presupuesto en las universidades públicas “crezca sin afectar su calidad” (¿?) y que por lo tanto al gobierno del Estado no le conviene porque el tema de los recursos no es popular, pues el Estado tendría que contribuir con más recursos, tal como “lo están solicitando todas las universidades del país” Sin embargo no se pregunta por qué muchas universidades del país no tienen recursos para pagar sus aguinaldos, quincenas de fin de año, bonos y demás.

Bastaría con que don Susano hiciera una lectura rápida de la prensa nacional para que conociera la realidad del país. ¿Por qué no se pregunta cómo hizo la UABC para  llevar a cabo las reformas estructurales a los fondos de pensiones (donde además contribuye el Gobierno del Estado) y no lo han podido hacer igual el resto de las Instituciones de Educación Superior con excepción de la UABC y otro par?.


También miente Don Susano cuando se martiriza por anticipado asegurando que “buscarán sacarlo de la jugada” cuando él bien sabe que después de 11 años de ser miembro de la  Junta de Gobierno, siendo el más viejo y el más antiguo, por así establecerlo la Ley Orgánica de la Universidad, tiene que dejar el puesto (aunque quisiera perpetuarse en él) y permitir la llegada de gente joven, reflexiva y objetiva; sin compromisos y sobre todo, honorable y prudente, cualidades o virtudes que al parecer, según las evidencias, se pierden después de diez años.

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