jueves, 10 de febrero de 2011

2011-2015: EL NUEVO EQUIPO EN LA ADMINISTRACION CENTRAL DE LA UABC























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RECTORÍA


Rector
Dr. Felipe Cuamea Velázquez

SECRETARÍA GENERAL
Secretario General
Lic. Ricardo Dagnino Moreno
OFICINA DEL ABOGADO GENERAL
Abogado General
M.D. Roberto Castro Pérez
COORDINACION DE FORMACION BASICA
Coordinadora
Mtra. Anabel Magaña Rosas
COORDINACION DE FORMACION PROFESIONAL Y VINCULACION UNIVERSITARIA
Coordinador
Mtro. Saúl Méndez Hernández
COORDINACION DE POSGRADO E INVESTIGACION
Coordinadora
Dra. Patricia Moctezuma Hernández
COORDINACION DE INTERCAMBIO ACADEMICO Y COOPERACION INTERNACIONAL
Coordinadora
Dra. María del Socorro Montaño Rodríguez
TESORERIA
Tesorero General
Dr. Víctor Manuel Alcantar E.
CONTADURIA
Contador
C.P. Bernardo Hernández Cortez
UNIDAD DE PRESUPUESTO Y FINANZAS
Jefe de la Unidad
Dr. Juan Manuel Ocegueda H.
AUDITORIA INTERNA
Auditora Interna
M.A. Ana Ma. Guillén Jiménez
COORDINACION DE SERVICIOS ESTUDIANTILES Y GESTION ESCOLAR
Coordinador
Mtro. Ángel Norzagaray Norzagaray
COORDINACION DE SERVICIOS ADMINISTRATIVOS
Coordinador
C.P. Roberto Carlos Zamudio C.
COOORDINACIÓN DE PLANEACION Y DESARROLLO INSTITUCIONAL
Coordinadora
Dra. Guadalupe de los Ángeles Ortega Villa
COORDINACION DE RECURSOS HUMANOS
Coordinadora
     Mtra. Judith Isabel Luna Serrano




COORDINACION DE INFORMACION ACADEMICA
Coordinador
   M.C. Luis Enrique Vizcarra Corral
SECRETARIA DE LA RECTORIA E IMAGEN INSTITUCIONAL
Coordinador General
       Dr. Hugo E. Méndez Fierros

sábado, 5 de febrero de 2011

EL YAQUI JUSTICIERO


Antonio Magaña
lacronica.com
02 de Febrero del 2011
Tras librar una encarnizada batalla en el desierto bajacaliforniano, “Alma Grande” venció a la abracadabrante banda de los titiriteros.
Por varias semanas, los titiriteros impidieron, a sangre y fuego, que el yaqui justiciero se apoderara de la silla rectoral del feudo que usufructuaron por más de 30 años.
Montando una serie de argucias, maquinaciones y celadas, la legendaria camarilla mantuvo sitiada a la Universidad por más de 50 días.
Con imposturas dejaron de lado “su institucionalidad” y blasfemaron en contra de la H. Junta de Gobierno, a la cual veneraban en el pasado como si fuera el becerro de oro de los hebreos.
Sin miramientos, los saltimbanquis y sus secuaces descalificaron al organismo del que formaron parte, el cual utilizaron para nombrar rectores, depredadores, directores y jefes de departamento.
De súbito, los integrantes del H. Junta dejaron de ser para los titiriteros “los notables de antaño, los honorables, los apreciados, los prudentes, los esclarecidos, los ilustres, los distinguidos y los excepcionales integrantes de la aristocracia universitaria”.
La maquinación de los cuatreros tenía como finalidad invalidar y judicializar el proceso de selección de rector, armar una revuelta con estudiantes y maestros y, a río revuelto, ganancia de titiriteros.
Rasgándose las vestiduras y enarbolando la democracia universitaria como bandera, iniciaron su perturbada embestida desestabilizadora echando mano del doctor Leonel Susano, como escudo humano.
Disfrazados de demócratas, anarquistas y hasta comunistas, acusaron al Gobierno del Estado y a su brazo ejecutor, Alejandro “Miyagui” Mungaray, “gordito bonachón”, de tener metidas hasta las patas en la selección de rector.
Con su traje negro, antifaz negro y sombrero redondo, el romántico Daniel “Latin Lover” Solorio, y un par de integrantes del grupo titiritero, solicitaron la intervención extranjera para evitar el entronizamiento del “Indio” Cuamea.
Sin importarles el precepto constitucional sobre la autonomía universitaria, le pidieron al Congreso del Estado que le exigiera al Gobernador, que sacara al “gordito bonachón” de la Junta de Gobierno.
La conjura también contemplaba una demanda ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, con el fin de objetar los nombramientos de vicerrectores, que el yaqui justiciero realizó como encargado de la oficina de la Rectoría.
Pero la mayor de las argucias fue solicitar ante la Justicia Federal un amparo, para que Leonel Susano continuara como miembro de la Junta de Gobierno de la UABC, a pesar de que su nombramiento había fenecido el 2 de diciembre del 2010.
“Los Titiriteros” y el curro “Latin Lover” realizaron todas estas piruetas, tejemanejes, amenazas y malabares, a sabiendas de que la Constitución les otorga a las universidades la autonomía, la facultad y la responsabilidad para gobernarse a sí mismas.
“La Banda de los Titiriteros” perdió el combate. No pudieron llevar a la cárcel, ni a la horca, al yaqui justiciero. En el campo de batalla quedó tendido su inhábil pistolero “Chilango Kid Logrero” y el mefistofélico abogado “General Matrero”.
El romántico “Latin Lover”, galán y aventurero, con su sombrero redondo, negro látigo, traje negro y antifaz también negro, acabó en una carpa de tres pistas, en donde desde el trapecio les enseña a sus pupilos los sofismas legales del amparo y otros vericuetos constitucionales.
*El autor es catedrático de la Universidad Pedagógica Nacional, Campus Tijuana.